En Amay A.Mas Terapia te podemos ayudar con un tratamiento para vencer la adicción a la cocaína. Somos un centro de Terapia y Tratamiento de Adicciones ubicado en el centro de Valencia. Contamos con los mejores terapeutas de adicciones que establecerán el tratamiento adaptado para cada caso. Ofrecemos un tratamiento personalizado, ya que se ajusta a las necesidades de cada paciente. No dudes en contactar con nosotros si necesitas recuperar el control de tu vida o que alguien que te importa recupere la suya.

La cocaína y sus peligros

La cocaína es una droga estimulante del sistema nervioso y es fuertemente adictiva. Proviene de las hojas de la planta de coca. Es una sustancia peligrosa debido a su capacidad para generar adicción, ya que aumenta la tolerancia y provoca que cada vez se necesite consumir una dosis mayor para sentir los mismos efectos, con consecuencias destructivas a nivel físico, mental y social.

Es extremadamente sencillo que una persona se vuelva adicta a la cocaína porque es fácil perder el control. La capacidad de control y la de decidir se pierden y el consumidor queda inmerso en un trastorno de adicción a la cocaína.

El uso de la cocaína inicialmente suele ir acompañado del consumo de alcohol en entornos proclives al consumo como fiestas y discotecas, pero el uso reiterado de la cocaína conlleva tolerancia, y la persona adicta comienza a consumir fuera de los entornos mencionados; en ese punto es donde empieza a definirse la necesidad de un tratamiento para la adicción a la cocaína. El consumo se volverá regular y el adicto consumirá en otros ámbitos como el trabajo, el hogar o en eventos donde el resto de los participantes no consumen, generando conflicto y desconcierto.

  • La cocaína es un potente estimulante del sistema nervioso central y una de las drogas más adictivas.
  • Disforia, dolores gastrointestinales y otras sensaciones desagradables como depresión, trastorno de los patrones del sueño, hipersomnolencia, etc. aparecen cuando se interrumpe el consumo de cocaína.
  • La cocaína produce un elevadísimo grado de dependencia psicológica y poca dependencia física.
  • Algunos de los efectos de la cocaína son euforia, grandiosidad, estado subjetivo de hiperalerta, agitación psicomotriz, anorexia, hipersexualidad, tendencia a la violencia y deterioro de la capacidad de juicio.
  • Anfetaminas crack y cocaína son sustancias que aceleran la actividad del cerebro y la medula espinal.

Como ocurre con otras drogas, el consumidor de cocaína suele serlo también de otras sustancias como alcohol, ansiolíticos o hipnosedantes, que usa para aliviar los efectos negativos de la cocaína.

Paranoias, psicosis, depresión, trastornos afectivos, insomnio, aislamiento social, disfunción sexual y problemas de memoria son algunos de los efectos que aparecen con el consumo de cocaína, ya sea esporádico o continuado. Y algunos efectos neurológicos incluyendo ataques cerebrovasculares, convulsiones, dolores de cabeza y hasta el coma son algunas de las complicaciones más frecuentes.

Tendemos a pensar que cuando se consume cocaína de vez en cuando y no diariamente, no es un problema, no se trata de una adicción. En realidad, el hecho de hacerlo a diario (o no) en absoluto es una señal exacta para determinar si existe consumo adictivo.

Una opinión extendida en el mundo del ocio y las drogas es que se afirma que el hecho de consumir cocaína solo el “finde” o de forma social es algo que no puede ser perjudicial. Incluso se piensa que este tipo de consumo da control sobre la situación y su potencial adicción.

No concebir el consumo social o esporádico como adicción y pensar que es una forma de tomar drogas protegiendo al consumidor de las consecuencias es peligroso. Tomar cocaína, aunque sea de forma esporádica, afecta a corto, medio y largo plazo. Además, el no ser consciente de estas consecuencias retrasa el hecho de que el consumidor sea consciente de su adicción y pueda pedir la ayuda que necesite.

Las drogas, sobre todo la cocaína, están asociadas a la diversión y al ocio, dándoles un uso recreativo. La mayoría de las personas adictas a la cocaína no la consumen a diario, suelen alternar períodos de consumo controlado o abstinencia, ligados a circunstancias diferentes y eso hace que el patrón sea menos evidente.

La cocaína es una droga extremadamente adictiva que cada vez resulta más fácil de conseguir. Del mismo modo, es muy difícil que una persona que la pruebe de forma ocasional pueda controlar voluntariamente los límites de su consumo. Una vez que la persona que toma cocaína esporádicamente llega a la adicción, aunque se aparte del consumo tiene un elevado riesgo de recaída: los efectos de euforia que la sustancia provoca pueden generar un deseo incontrolable de consumirla de nuevo.

La cocaína es un potente estimulante del sistema nervioso central y un anestésico local, elementos que la convierten en una de las drogas más adictivas y peligrosas que se consumen hoy en día.

¿Cómo afecta la coca en el cuerpo y cuánto tarda en desaparecer?

Una vez consumida por vía oral o intravenosa, la cocaína se distribuye por todo el cuerpo, se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón.

Esta droga puede ser detectada inmediatamente después de su consumo. En concreto, la cocaína se puede detectar en la saliva desde 12 hasta 24 horas después de tomarla, en la sangre desde 24 a 48 horas, 4 días en la orina y hasta 90 días en el pelo. Estos datos son un promedio, ya que para poder saber de manera exacta durante cuánto tiempo puede detectarse la droga en una persona, debe tenerse en cuenta el género, la edad, el índice de masa corporal e incluso la genética. Además, debe analizarse la cantidad consumida y la frecuencia de consumo.

En la gran mayoría de casos, la cocaína se consume acompañada de alcohol, lo que intensifica las consecuencias dañinas de su consumo. Al hecho de tomar una o más drogas en conjunto se le conoce como policonsumo, y conlleva a una mayor impulsividad, descontrol y riesgo de intoxicación, además de incrementar los efectos que tienen por separado cada una de las drogas consumidas.

El consumo de cocaína frecuentemente va acompañado por el alcohol.  La combinación de estas dos drogas incrementa el potencial tóxico de ambas y además provoca la aparición de una tercera sustancia: el cocaetileno. Es un neurotóxico que provocará daño hepático, convulsiones, cardiotoxicidad e incluso en una dosis muy elevada puede ser mortal.

Cuando se mezclan estas dos drogas puede parecer que los efectos se contrarrestan, que disminuye el estado de embriaguez en el caso del alcohol y que se bajan los efectos de euforia de la cocaína. Pero, todo lo contrario, actúan sobre el cuerpo aumentando su toxicidad, aunque la persona afectada lo percibe de forma distinta.

En definitiva, ocasionará mayores daños en las personas que consuman cocaína y alcohol porque sus consecuencias son más perjudiciales para la salud.

Etapas del consumo de cocaína

  • 1ª etapa. Esta etapa es la del consumo esporádico e irregular. El refuerzo positivo y la sensación de placer superan los efectos negativos. No suele existir una repercusión grave en las funciones normales de la persona que consume. Esta es la etapa de inicio, cuando se habla del consumo diciendo que es “de vez en cuando” o “los findes”.
  • 2ª etapa. El consumo aumenta y se vuelve inercia. El placer disminuye y a pesar de eso la persona que consume cocaína incorpora la adicción a su día a día. El consumo afecta directamente a relaciones con amigos y familia y a las responsabilidades cotidianas. Empieza a existir un descontrol
  • 3ª etapa. La adicción está establecida y el consumo se hace necesario para la persona adicta. El pensamiento obsesivo controla sus impulsos y, generalmente, las actividades diarias giran alrededor del consumo. Las repercusiones en la vida de la persona adicta son graves y aumenta el riesgo de padecer un trastorno psicológico derivado de la adicción.

Conoce e identifica los efectos de la cocaína

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, el consumo de cocaína tiene efectos nocivos a corto y largo plazo.

Los efectos a corto plazo son…

  • Alteraciones en el estado de ánimo.
  • Aumento de las sensaciones de energía y alerta.
  • Hipersensibilidad a la luz, el sonido, el tacto y dilatación de las pupilas.
  • Incremento de la ansiedad, paranoia y alucinaciones.
  • Irritabilidad e inquietud.
  • Sensación de mayor autoestima y grandiosidad.
  • Disminución del apetito y del sueño.
  • Aumento de la temperatura corporal y presión arterial.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca, convulsiones e infartos.
  • Náuseas y dolor abdominal.

Mientras que entre los efectos a largo plazo se encuentran…

  • Tolerancia a la droga, aumentando peligrosamente su consumo.
  • Sensibilización a la ansiedad y a las convulsiones.
  • Estado irritable permanente, paranoias y alucinaciones crónicas.
  • Si se consume por vía nasal, pérdida del sentido del olfato, hemorragias nasales e incluso condición crónica de irritación de la nariz y el tabique nasal.
  • Si es por vía oral, gangrena grave en los intestinos al reducir el flujo sanguíneo.
  • Si es por vía intravenosa, mayor riesgo de contraer VIH, hepatitis C; infecciones en la piel y cicatrices.
  • Pérdida de apetito, es decir, pérdida severa de peso y sufrir malnutrición.
  • Aumento del riesgo a sufrir una hemorragia cerebral, un infarto o entrar en estado de coma.

Los 4 falsos mitos de la cocaína

En lo que se refiere a las drogas, siempre aparecen falsos mitos e incluso falsos beneficios. Son creencias que se han ido repitiendo tanto que incluso se han adoptado como ciertas de manera errónea. En el caso de la cocaína podemos encontrar mitos como:

  • “La cocaína sirve para aumentar el rendimiento y para estar más enérgico”. Después de consumir cocaína, es normal notarse eufórico y tener la sensación que el cansancio ha desaparecido, pero esta sensación es momentánea. Lo cierto es que pasadas unas horas provoca justo el efecto contrario. Una vez deja de hacer efecto la cocaína, la persona experimenta un descenso de la energía y mucho cansancio. Además, se produce un bajón anímico y la persona se nota deprimida y decaída.
  • “Por un consumo esporádico no pasa nada”. Casi todas las adicciones suceden consumiendo de manera eventual hasta que deja de serlo. Nadie empieza a consumir pensando que se volverá adicto, todo el mundo piensa que podrá controlar su consumo y que por una vez no pasará nada. Incluso cuando se ha generado dependencia, el autoengaño es común. El problema es que una vez se consume no se sabe si la persona va a poder controlar cuándo y cuánto consume. Un consumo esporádico ya tiene consecuencias negativas para la salud.
  • “Mejora las relaciones sexuales”. La cocaína se ha asociado con una mejora de la vida sexual, argumentando que tiene supuestos beneficios en la sexualidad porque las relaciones son más satisfactorias si se consume esta sustancia, pero producirá todo lo contrario. La cocaína provocará disfunción eréctil y la dificultad para llegar al orgasmo.
  • “El consumo de cocaína se puede controlar”. Es una afirmación totalmente falsa. El consumo de cocaína es imposible de controlar una vez se prueba y menos si la persona desarrolla una dependencia. Un trastorno de adicción es una enfermedad y la persona es incapaz de controlar sus impulsos y ansias por consumir. La cocaína es una de las drogas que más adicción provoca.

¿Cómo vencer la adicción a la cocaína? Pidiendo ayuda. Contactando con un centro especializad, un centro de tratamiento de adicciones y con un equipo profesional experto en esta enfermedad.

Tratamiento para vencer la adicción a la cocaína

Lo que marcará la diferencia y nos acercará hacia la recuperación de la adicción a la cocaína será realizar un tratamiento con profesionales.  Sabemos que actuar en ese sentido es un paso difícil de dar y que genera muchas dudas, tanto para el adicto como para sus familiares.

Por este motivo, te explicamos en qué consiste el tratamiento para vencer la adicción a la cocaína en nuestro centro Amay A.Mas Terapia, donde ofrecemos un tratamiento eficaz para dejar la cocaína. Para que las personas adictas puedan dejar de consumir cocaína e inicien una nueva vida, alejada de la drogadicción.

¿Cómo es el tratamiento para vencer la adicción a la cocaína?

En Amay A.Mas Terapia utilizamos el modelo Minnesota para nuestro tratamiento de desintoxicación de cocaína. Es un tipo de tratamiento que trata la adicción, pero sin necesidad de que el paciente tenga que ingresar en un centro de desintoxicación. De esta manera, nuestros tratamientos permiten que una persona empiece un proceso de recuperación, pero sin la necesidad de apartar por completo su vida. En los casos más graves que se necesite de un ingreso urgente, se derivaría a un centro de ingreso, del que previamente nos habremos asegurado de compartir la visión y el objetivo del tratamiento.

El modelo Minnesota entiende la adicción como lo que realmente es: una enfermedad. Las adicciones son enfermedades crónicas. La adicción a la cocaína es una enfermedad crónica y progresiva. Es decir, no tiene cura, pero sí que es posible recuperarse, vivir una vida saludable y no volver a consumir cocaína nunca más, manteniéndose en una abstinencia absoluta. Ahora bien, para poder alcanzar esta conducta, se requiere de ayuda profesional para conseguir realizar todo el proceso de desintoxicación y recibir apoyo para poder llevar una vida sin consumir.

El objetivo es que el paciente se rehabilite y se pueda insertar de nuevo en la sociedad, recuperando la vida que tenía antes de su adicción. Se ha de mantener a la persona motivada y proporcionarle las herramientas necesarias para que pueda llevar una vida sana, constructiva y sin adicciones. La clave es que aprenda métodos para gestionar todos estos elementos y sea capaz de detectar señales que le adviertan de una posible recaída para que pueda pedir ayuda en ese momento, sin llegar a ella si es posible.

Las terapias de Amay – A.MAS Terapia

La base de los tratamientos de Amay A.Mas Terapia son las terapias, tanto individuales como grupales. Cada una de ellas tiene sus beneficios. Se ponen en práctica con unos objetivos determinados, ya que cada una de ellas contribuirá a frenar la adicción a la cocaína. Si se combinan ambas se potenciarán sus efectos positivos.

Así, la terapia grupal permite identificarse con otros pacientes que están pasando por una situación similar. Una persona con adicción siempre se siente incomprendida porque de cara a la sociedad, la adicción es una enfermedad complicada de entender. Incluso, no se percibe ni siquiera como una enfermedad, sino como un vicio. Escuchar casos de otras personas similares y poder expresarse libremente diciendo cómo te sientes y contando tu situación personal permite crear un vínculo fuerte con el grupo y sentirse apoyado y comprendido. La terapia grupal siempre es en grupos reducidos para que nuestros pacientes tengan un trato más personalizado y se cree un vínculo más íntimo.

Las terapias individuales son complementarias a las anteriores. Estas permiten profundizar en cada caso en particular y tratar detalladamente la situación de cada paciente. Cada persona y cada adicción es diferente, por eso mismo, se necesita conocer todos los detalles para poder ofrecer un tratamiento más eficaz.

La recuperación del adicto y su reinserción en la sociedad son posibles, aunque la adicción sea una enfermedad crónica. Gracias a un largo proceso de desintoxicación con ayuda de especialistas en adicciones se puede lograr iniciar una vida alejada de la drogodependencia.

Identificar que el consumo esporádico es peligroso y aumenta el riesgo de sufrir una adicción a la cocaína es clave para poder frenar sus consecuencias. Un consumo continuado de cocaína genera adicción y efectos graves en el cerebro de sus consumidores. La cocaína altera el circuito de recompensa, el funcionamiento habitual del cerebro. El cerebro recibe un exceso de dopamina y se vuelve adicto a ella, cada vez necesita más porque se vuelve menos sensible a su presencia. La adicción a la cocaína produce tolerancia y abstinencia si no se consume. Por lo tanto, las personas necesitarán consumir dosis cada vez más elevadas para sentir la misma euforia que experimentaban al principio.

Conoce nuestro tratamiento

Amay A.Mas Terapia es un centro terapéutico que dispone de un tratamiento para superar la adicción a la cocaína. Ponerse en manos de profesionales que te guíen en el proceso de recuperación de este trastorno es el elemento clave para superar con éxito la adicción a la cocaína o a otra droga.

Nosotros entendemos la adicción como una enfermedad crónica que no tiene cura, sin embargo, sí que es posible recuperarse y vivir una vida alejada de la adicción gracias al apoyo por parte de profesionales y a la propia actitud del paciente. La recuperación del adicto y su reinserción en la sociedad son posibles, aunque sea una enfermedad crónica. Gracias a un largo proceso de desintoxicación con ayuda de especialistas en adicciones se puede lograr una vida saludable alejada de la drogodependencia.

El objetivo es que el paciente se recupere y se pueda insertar de nuevo en la sociedad, recuperando así su vida antes de la enfermedad de la adicción. La finalidad, además de que se alejen completamente de la cocaína, es mantenerle motivado y proporcionarles herramientas para que consiga llevar una vida saludable, en la que no haya lugar para las adicciones. Se le enseñará métodos para gestionar sus emociones, sentimientos, pensamientos, conducta… Con tal de que sea capaz de identificar los primeros signos que adviertan de una recaída y que sepan cómo enfrentarse a situaciones en la que su abstinencia peligre.

Amay – A.MAS Terapia: Centro de Terapia y Tratamiento de Adicciones

Amay A.Mas Terapia es un centro terapéutico de adicciones situado en Valencia, que está especializado en el tratamiento de adicciones y conductas adictivas. Siempre aplicamos un tratamiento personalizado con el soporte de grupos terapéuticos y la finalidad es prolongar la abstinencia y disminuir la posibilidad de una recaída. Contamos con el soporte de grupos terapéuticos y con el consejo de psiquiatras reputados especializados en adicciones y patología dual.

Cada caso de adicción es diferente. Por este motivo, nuestros tratamientos están completamente adaptados a cada paciente. Porque cada individuo tiene unas características específicas y requiere que el equipo se adapte a sus necesidades.

Ponte en contacto con nosotros y recibirás toda la información que necesites para iniciar un tratamiento de adicciones en Valencia. Te ayudamos a dejar atrás los días de adicción. Nuestras metas son conseguir la abstinencia total y la recuperación de una buena calidad de vida, tanto a nivel físico como emocional.

En un inicio, el consumo de cocaína es esporádico. Va asociado a un ambiente nocturno y festivo como, por ejemplo, una noche de fiesta en una discoteca con amigos. Hasta que pasa de ser un consumo puntual a un consumo habitual. Ya no se consume solo en celebraciones, sino durante el día para rendir y no estar cansado y así hasta ir ampliando las circunstancias en que se consume. Lo que en un inicio estaba asociado a contextos de fiesta como diversión por la euforia que provocaba acaba provocando una dependencia y una enfermedad de adicción.

En nuestro centro ofrecemos la posibilidad de que nuestros pacientes efectúen un tratamiento sin necesidad de tener que ingresar en un centro, sin romper de manera brusca con su vida diaria, entendiendo la adicción como una enfermedad crónica y progresiva. Es decir, que no tiene cura, pero sí es posible recuperarse con ayuda de profesionales expertos en adicciones.

El tratamiento está basado en la terapia, tanto individual como colectiva. La terapia individual servirá para profundizar y conocer cada caso en particular. Mientras que las terapias grupales permitirán identificarse con otras personas que están pasando por la misma situación, hace que la persona no se sienta sola porque se respaldan entre todos y se sienten comprendidos. Además, sirve para escuchar experiencias de otros adictos. Siempre en grupos reducidos para que nuestros pacientes tengan un trato más personalizado.

Si te preguntas si es posible dejar de consumir cocaína la respuesta es sí.

No dudes en ponerte en contacto con nosotros si necesitas volver a recuperar el control de tu vida o la de alguien de tu alrededor. Salir de la adicción es posible.