¿Qué es el LSD?

El LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es una droga alucinógena, que igual que el resto de este tipo de drogas, modifican la percepción de la realidad de la persona que consume.

En su forma pura esta droga es incolora, inodora e insípida, y suele administrarse por vía oral.

El LSD altera el sentido del espacio, la distancia y el tiempo, provocando que quien la consume “escuche” colores o “vea” sonidos, además de tener sensaciones extrañas y emociones muy fuertes, entre otros efectos que se mencionan a continuación.

Efectos del LSD

Los efectos de esta droga son impredecibles y depende de la cantidad que se consuma, el entorno ambiental en el que se consuma la droga, o el estado de ánimo de la persona. Los primeros efectos pueden aparecer entre los 30 y los 90 minutos después de haberla consumido, y pueden durar de 7 a 12 horas, alcanzando su máximo entre las 3 y las 5 horas.

Los efectos del LSD pueden ser muy desagradables, provocando pánico, confusión, tristeza o visión de imágenes terroríficas. Además, el consumidor puede tener flashbacks en los que re – experimenta estas sensaciones desagradables incluso después de que la droga haya dejado de hacer efecto.

Efectos a nivel fisiológico

Algunos de los síntomas a nivel fisiológico pueden ser:

  • La dilatación de las pupilas
  • Aumento de la temperatura corporal
  • Aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial
  • Sudoración
  • Insomnio
  • Sequedad en la boca
  • Temblores

Efectos psicológicos

Sin embargo, sus efectos más significativos son psicológicos. Algunos de los efectos que puede provocar el LSD a nivel psicológico son:

  • Alteración de la percepción: incluyendo la distorsión de la propia imagen corporal.
  • Alteración de la percepción del tiempo: sentir que el tiempo se detiene, o que va hacia atrás o se acelera.
  • Sinestesia: el consumidor de LSD puede sentir que la música produce visiones, o que las imágenes visuales producen olores, por ejemplo.
  • Hipersensibilidad sensorial: Mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales.
  • Deformación de la percepción del tiempo y el espacio: puede sentir que el tiempo se detiene, que va hacia atrás o se acelera.
  • Alucinaciones: Distorsiones visuales que suelen ser ilusiones, aunque en algunos casos pueden ser también alucinaciones, y que, por tanto, son indistinguibles de la realidad.
  • Euforia e hiperactividad
  • Confusión mental: el consumo de LSD suele estimular los procesos del pensamiento, haciendo que el paso de una idea a otra sea muy rápido.
  • Experiencias místicas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales.
  • Reacciones de tipo paranoide: en algunos casos, puede darse la creencia de que las demás personas están deseando algún tipo de daño.

¿Qué pasa si mezclo LSD con otras drogas?

Por lo general, consumir LSD mezclado con otro tipo de drogas es más arriesgado que consumirlo de manera única. Algunos de los efectos que puede ocasionar mezclar LSD con otras drogas son:

  • Con alcohol: el consumo de LSD junto a alcohol puede provocar una experiencia turbia y muy desagradable.
  • Con estimulantes como cocaína, speed, etc.: la combinación de estas drogas con LSD puede aumentar el efecto de ambas, por lo que la posibilidad de sufrir una reacción adversa aumenta.
  • Con cannabis: esta combinación suele causar un efecto psicodélico superior, lo que puede dar lugar a experiencias mucho más intensas que en algunos casos pueden ser desagradables.
  • Con MDMA: puede modificar los efectos de ambas sustancias, tanto del LSD como del MDMA, por lo tanto, es importante tener en cuenta las precauciones sobre el consumo de ambas por separado.

Es importante saber que, en ningún caso, se debe mezclar LSD con Litio, antidepresivos tricíclicos o Ritonavir, puesto que las reacciones adversas son muy graves con esta combinación, pudiendo provocar ataques epilépticos en muchos casos.

Al consumir LSD mezclado con otras sustancias, puede producirse una mala experiencia, que puede ir acompañada de alucinaciones desagradables, desconfianza de las personas del entorno, temblores o agitación.

Riesgos para la salud

El consumo frecuente de LSD genera una rápida tolerancia, por lo que deja de producir efecto si no se aumenta la dosis consumida.

Como se ha mencionado previamente, el consumo de LSD puede provocar flashbacks al cabo de semanas, e incluso meses, después de haber tomado la droga, haciendo que la persona vuelva a experimentar algunos de los efectos que provoca esta sustancia.

Además, el LSD produce en algunos casos, experiencias desagradables. Siendo este el riesgo más destacable de su consumo, y de las drogas alucinógenas en general.

El LSD también puede ser el causante de alteraciones psiquiátricas graves, como, por ejemplo, cuadros de ansiedad y psicosis.

¿Genera adicción el LSD?

El LSD no provoca una conducta compulsiva de búsqueda de la droga, así como puede suceder con la cocaína o la heroína, por ejemplo, por lo que no se considera una droga adictiva.

Sin embargo, sí puede ocurrir que los consumidores desarrollen tolerancia a la droga, por lo que cada vez requieran de una cantidad de consumo mayor, para poder continuar experimentando los efectos que se desean.

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