¿Qué debo hacer si mi hijo fuma porros en casa?

La marihuana es la droga ilegal más consumida en el mundo, sobretodo para adolescentes que fuman porros. Su aparente inocuidad y su baja probabilidad de riesgo la convierten en la sustancia ideal para ellos. Los jóvenes y los menores de edad consumen cannabis de forma recreativa con tal de empatizar mejor con su entorno. Pero fumar marihuana habitualmente y un abuso de los porros de forma irresponsable puede acarrear graves consecuencias. Hoy respondemos a tu pregunta: ¿Qué debo hacer si mi hijo fuma porros?

Efectos de los porros en adolescentes y jóvenes

A pesar de que la marihuana es una droga bastante inofensiva, también conlleva riesgos. No son tan graves como consumir alcohol desmedidamente o tomar cocaína frecuentemente. Sin embargo, los efectos de los porros tienen un impacto mayor en los jóvenes y los adolescentes. En este caso podemos hablar pues, de colectivos vulnerables al cannabis. Debido a que se trata de personas en edad de crecimiento y desarrollo, la adicción a los porros les puede pasar factura.

Algunos de los problemas de fumar marihuana más comunes son las posibles dificultades en el desarrollo físico y mental, las alteraciones emocionales y el descenso en las capacidades cognitivas. Consumir cannabis de forma habitual favorece la adicción y la dependencia hacia esta droga. De modo que la persona cada vez fuma más porros y su organismo puede acabar dependiendo de esta sustancia. En consecuencia, se acentúan los mencionados efectos provocados por la droga.

Si un adolescente consume marihuana frecuentemente padecerá sus síntomas de forma más o menos intensa. Lo que puede repercutir en un cambio de la personalidad, la conducta y su forma de interactuar con el entorno inmediato. Por ejemplo, fumar porros a todas horas impedirá que el joven piense en otra cosa que no sea consumir cannabis. Consecuencia que puede conducir a un descenso de la productividad, el aumento del fracaso escolar y la pérdida de autoestima. Hechos que le pueden acompañar durante toda la vida si no se pone solución mediante un tratamiento para las adicciones.

Cómo convencer a tu hijo para que no fume porros

El primer paso antes de empezar es estar convencidos de que el adolescente fuma marihuana habitualmente. Puede que sólo se trate de un hecho puntual para socializar con la gente. Si realmente estamos seguros de que la persona fuma porros frecuentemente, deberemos tratar el tema con sensibilidad. La intrusión de sus padres o un familiar en su entorno seguro puede provocar que se cierre en banda. De modo que se debe hablar con él o ella con confianza, sin juzgar y comprender su posición.

Cómo saber si mi hijo fuma porros: Síntomas de adicción

Algunas de las señales de la dependencia que pueden evidenciar que tu hijo fuma porros son:

  • Tener los ojos llorosos
  • Actitud apática
  • Aspecto cansado o con muestras de ojeras
  • Cambiarse de ropa o echarse colonia para esconder el olor de los porros
  • Esconder sus cosas para fumar en lugares inaccesibles
  • Conducta deshinibida
  • Aumento considerable del apetito
  • Reírse habitualmente por cosas sin gracia
  • Tener la mirada perdida
  • No poder sostener una conversación larga

Mi hijo fuma porros en casa: Cómo evitarlo

La marihuana es una droga ilegal, por lo que su venta está prohibida, aunque se permita su consumo. Sin embargo, tomar cannabis en el espacio público no está permitido. Así que si tu hijo fuma porros en casa puede ser por dos razones. Por un lado, porque se trata de un lugar donde se encuentra a gusto y lo considera seguro. Por otro lado, porque no dispone de otro espacio donde fumar porros tranquilamente.

Como tutor/a y responsable del menor, debes proporcionarle una prevención primaria para evitar que ponga en riesgo su salud y perjudique su vida. Aunque parezca fácil, se trata de un proceso de ayuda muy difícil. El adolescente se encuentra en una etapa donde busca un mayor grado de independencia y de comodidad en la transgresión de las normas. Por lo que para evitar que tu hijo fume porros debes comunicarte con él/ella. Siempre tratando el tema con sensibilidad y sin romper su zona de confort.

¿Qué debo hacer si mi hijo fuma porros? Cómo prevenirlo con algunas indicaciones:

  • Debe sentir tu amor, no el desprecio, el prejuicio ni la riña
  • Debe hablarle una persona de confianza y que no fume porros
  • Pactar unas normas y límites para evitar el abuso de fumar marihuana
  • Mostrarle las consecuencias de la adicción para que pueda darse cuenta de sus actos
  • Hablar con el adolescente habitualmente para que se relaje y se siente a gusto revelando sus problemas
  • Tratar de reconducirle hacia un estilo de vida más saludable
  • Mantener siempre un buen clima familiar y positivo

Si no funciona, qué hacer para que tu hijo deje de fumar porros

Cuando la relación familiar falla y tu hijo no quiere dejar de fumar porros es la hora de pedir ayuda profesional. La adicción al cannabis es una enfermedad, por lo que puede convertirse en un grave problema para su salud a largo plazo. Para evitarlo, es recomendable acudir a un centro de tratamiento para las adicciones. En estos lugares, los terapeutas de adicciones pueden proporcionar el apoyo y los recursos necesarios para la rehabilitación de las drogas.

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Nuestra Filosofía

Aprender a vivir sin dependencia de drogas o adicciones y vivir bien.