Los opioides están considerados un medicamento porque son un tipo de fármacos diseñados para reducir el dolor. Ante un caso de dolor o enfermedades crónicas, los profesionales de la salud pueden recetar estos fármacos para aliviar el dolor, como sucede con el caso de los analgésicos. Pero, si no se siguen las pautas indicadas por los médicos o se empiezan a consumir sin prescripción médica, automedicándose, la persona puede desarrollar una dependencia hacia este tipo de fármacos. Los opioides recetados pueden ser indicados por los médicos para el tratamiento de dolor, pero puede desencadenar en riesgos y efectos secundarios graves.
Los opioides son muy adictivos porque activan poderosos centros de recompensa en el cerebro. En Amay A.MAS Terapia tratamos la adicción a los opioides ofreciendo un tratamiento específico para dejar de consumir estos fármacos.
¿Por qué los opioides son tan adictivos?
Los opioides afectan a las células nerviosas, es decir, a las neuronas, que les mandan la orden al cerebro de bloquear el dolor y hacer sentir mejor a quienes los consume, provocando una sensación generalizada de bienestar. Los opioides son unos fármacos altamente adictivos porque provocan dependencia y tolerancia. Cuando se consumen opioides reiteradamente en el tiempo, se desarrolla tolerancia y dependencia. A lo largo del tiempo, el cuerpo crea endorfinas de manera más tardía. Por lo tanto, si se ingiere la misma dosis de opioides que al principio, la persona deja de tener la sensación de bienestar y para sentir los mismos efectos que al principio necesita aumentar la dosis. En el momento que esto ocurre, es cuando hablamos de tolerancia. Si una persona se encuentra en la situación de que ha desarrollado tolerancia.
Factores de riesgo para desarrollar una adicción a los opioides
Aunque es cierto que cualquier persona puede desarrollar una adicción, también es verdad que hay factores de riesgo que incrementan las posibilidades. Algunos ejemplos serían:
- Tener una enfermedad crónica en la que la persona tenga vivir con un dolor constante y se refugie en el consumo de opioides para aliviar el sufrimiento
- Desarrollar algún trastorno mental. Padecer una enfermedad mental aumenta las posibilidades de ingerir
- Pobreza
- Inicio temprano de opioides
- Antecedentes familiares en el consumo de sustancias
- Situación de vulnerabilidad, como desempleo, violencia doméstica…
La adicción a los opioides: efectos secundarios
La adicción a los opioides provoca efectos secundarios dañinos. En unas dosis bajas, los opioides provocan somnolencia, náuseas, estreñimiento, niebla mental… En unas dosis más altas, la frecuencia cardíaca y la respiratoria se podría ver afectada, lo que podría ocasionar la muerte. Es posible sufrir una sobredosis de opioides:
- Palidez en la cara y/o fría
- Debilidad en todo el cuerpo
- Uñas y labios de color púrpura o azulado
- Vómitos
- Incapacidad para hablar
- Respiración y latidos cardíacos excesivamente lentos
Tipos de opioides: clasificación
Los opioides se pueden clasificar teniendo en cuenta su afinidad intrínseca o su potencia. Teniendo en cuenta estos elementos se pueden dividir en:
- Antagonistas puros: fentanilo, morfina y metadona
- Agonistas parciales: buprenorfina
- Agonistas- antagonistas: pentazocina y nalorfina
- Antagonistas puros: nalozona y naltrexona
Cómo evitar la adicción a los opioides
Para no caer en la adicción a los opioides es muy importante anticiparse a su abuso. Es fundamental prevenir su consumo. ¿De qué manera? Haciendo un uso correcto de estos medicamentos. Siempre se ha de seguir las pautas de un profesional médico. Bajo ninguna situación consumir fármacos sin prescripción médica. Nunca se han de ingerir medicamentos siguiendo las recomendaciones de terceras personas, únicamente porque a ellas les haya ido bien. Cada persona es diferente y un profesional médico ha de analizar si esa persona en concreto, teniendo en cuenta sus características, es apta o no para consumir opioides y siempre seguir sus recomendaciones. Mantener la dosis indicada y la cantidad y por supuesto no alargar su consumo en el tiempo.
La crisis de los opioides en EE.UU
En la segunda mitad de la década del 90 empezó la epidemia de opioides en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU entre los años 1999 y 2019, murieron casi 500.000 personas a causa de una sobredosis relacionada con algún opioide, tanto ilegal como recetado.
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