El consumo de cannabis aumenta, y cerca del 9% de sus consumidores acaban con problemas de adicción. Este consumo, puede estar asociado con el trastorno por uso de cannabis, también conocido como CUD.

Investigación

En Dinamarca, un equipo de investigadores de la Universidad de Aarhus, ha identificado el primer gen relacionado con el trastorno por consumo de cannabis. Es el CHRNA2 y dirige la síntesis de una proteína del cerebro ligada con la nicotina (entre el 70% y 90% de los adictos de cannabis también son fumadores habituales de cigarrillos).

Así pues, las consecuencias de tener este gen derivan en riesgo de psicosis, trastorno bipolar, ansiedad y disminución de las capacidades cognitivas. Por lo tanto, cuanto mayor sea el consumo de esta sustancia, mayor será el impacto.

Para dar con este gen, los investigadores utilizaron información de más de 2.000 daneses con CUD y 50.000 más que servían de control. Analizaron genéticamente a los participantes y así lograron identificar el gen y asociarlo al trastorno. Además, también descubrieron que un número elevado de variantes genéticas relacionadas con la disminución de las capacidades cognitivas estaba asociada a un riesgo mayor de padecer el trastorno por uso de cannabis.

Resultados

Para comprobar los resultados, repitieron el proceso con una muestra más amplia en Islandia. Participaron más de 5.500 personas con CUD y más de 300.000 que servían de control. 

A partir de los resultados, se llegó a las mismas conclusiones que en el estudio hecho en Dinamarca. Por lo tanto, se confirma que hay relación entre el gen CHRNA2 y el trastorno por consumo de cannabis. Es el primer estudio que se realiza a gran escala y que permite hacer esta relación, afirman los investigadores.

Mientras algunos abogan por su legalización y reconocen sus posibles beneficios medicinales, otros se preocupan por sus efectos potencialmente adictivos y sus consecuencias para la salud mental. En medio de estas discusiones, la genética emerge como un factor crucial que influye en la susceptibilidad de una persona a desarrollar adicción al cannabis. En este artículo, exploraremos cómo la genética y la adicción al cannabis están intrínsecamente vinculadas, examinando las bases biológicas de esta relación y su relevancia para la salud pública y la política de drogas.

Genética y adicción

La investigación en genética y adicción al cannabis ha revelado que existen predisposiciones genéticas que pueden aumentar la probabilidad de que un individuo desarrolle dependencia de esta droga. Estudios con gemelos han demostrado consistentemente que la heredabilidad juega un papel significativo en la vulnerabilidad a la adicción al cannabis. Esto sugiere que los factores genéticos pueden contribuir de manera sustancial a la variabilidad observada en la susceptibilidad de las personas a la dependencia del cannabis.

Uno de los aspectos más estudiados en relación con la genética y la adicción al cannabis es el sistema endocannabinoide del cuerpo humano. Este sistema está compuesto por receptores cannabinoides, como los receptores CB1 y CB2, así como por endocannabinoides, los cuales son compuestos químicos producidos por el propio organismo que interactúan con estos receptores. Variaciones genéticas en los genes que codifican estos receptores y enzimas relacionadas con el metabolismo de los endocannabinoides pueden influir en la manera en que una persona responde al cannabis y en su susceptibilidad a la adicción.

Ejemplo

Estudios han identificado variantes genéticas en el gen CNR1, que codifica el receptor CB1, que se asocian con un mayor riesgo de dependencia al cannabis. Estas variantes pueden afectar la función del receptor CB1 y, por lo tanto, la forma en que el cannabis afecta al cerebro y al comportamiento. Del mismo modo, variaciones en genes como FAAH, que codifica una enzima implicada en la degradación de los endocannabinoides, también pueden influir en la respuesta de una persona al cannabis y su propensión a la adicción.

Además de las variaciones genéticas en los receptores cannabinoides y enzimas relacionadas, otros factores genéticos también pueden influir en la adicción al cannabis. Por ejemplo, la predisposición genética a trastornos psiquiátricos, como la depresión y la esquizofrenia, puede aumentar el riesgo de desarrollar dependencia de sustancias como el cannabis. Estos trastornos a menudo coexisten con el abuso de sustancias y pueden compartir bases biológicas comunes.

Adicción al Cannabis

Es importante destacar que si bien la genética desempeña un papel importante en la susceptibilidad a la adicción al cannabis, también interactúa de manera compleja con factores ambientales. El entorno en el que una persona crece y vive, así como sus experiencias individuales, pueden modular el impacto de los factores genéticos en el riesgo de desarrollar dependencia de esta droga. Por ejemplo, el acceso al cannabis, la edad de inicio del consumo, el apoyo social y los factores estresantes pueden influir en el desarrollo de la adicción, tanto en personas con predisposición genética como en aquellas sin ella.

Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la prevención y el tratamiento de la adicción al cannabis. En primer lugar, comprenden la necesidad de enfoques de prevención que tengan en cuenta tanto los factores genéticos como los ambientales. Esto podría implicar estrategias dirigidas a identificar a las personas con mayor riesgo genético de adicción al cannabis y proporcionarles intervenciones preventivas personalizadas. Además, la investigación sobre la genética de la adicción al cannabis también puede informar el desarrollo de tratamientos más efectivos, incluyendo terapias farmacológicas que tengan en cuenta las diferencias individuales en la respuesta al cannabis.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la genética no determina el destino de una persona en lo que respecta a la adicción al cannabis. Aunque la herencia genética puede influir en la susceptibilidad a la dependencia de esta droga, el desarrollo de la adicción es el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos, ambientales y psicosociales. Por lo tanto, es fundamental adoptar un enfoque holístico y multifacético para abordar este problema de salud pública.

Conclusión

Además de su relevancia para la prevención y el tratamiento de la adicción al cannabis, la investigación sobre la genética de esta condición también tiene implicaciones más amplias para la política de drogas. Comprender cómo los factores genéticos influyen en la susceptibilidad a la adicción puede informar las decisiones sobre la regulación del cannabis y otras sustancias psicoactivas. Por ejemplo, podría llevar a políticas que limiten el acceso al cannabis en ciertas poblaciones genéticamente vulnerables o que prioricen la educación y la prevención entre estos grupos.

La relación entre genética y adicción al cannabis es compleja y multifacética. Si bien la herencia genética desempeña un papel importante en la susceptibilidad de una persona a la dependencia de esta droga, esta susceptibilidad está modulada por una variedad de factores ambientales y psicosociales. Comprender cómo estos factores interactúan entre sí es fundamental para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento de la adicción al cannabis, así como para informar políticas de drogas más sólidas y basadas en evidencia.

A pesar de que se necesitan más investigaciones para comprender todos aquellos mecanismos implicados, quizás toda esta información servirá para mejorar los tratamientos actuales del trastorno.

Si crees que puedes tener este tipo de adicción o alguna otra con o sin sustancia no dudes en contactarnos.