Realizar un trabajo de prevención del consumo de drogas es clave para evitar que alguien se sumerja en el mundo de las drogas porque nadie está libre de no volverse adicto a las drogas y de padecer una adicción. Cualquier persona, independientemente de su edad y de sus condiciones puede volverse dependiente, pero sí que es verdad, que existe más riesgo en los adolescentes por su vulnerabilidad.
Por eso, desde Amay A. Mas Terapia, hacemos un trabajo de prevención importante, sobre todo en los más jóvenes, para advertirles de los peligros que supone consumir drogas.
La prevención para no caer en la adicción
Se define la prevención del consumo de drogas como: «un conjunto de actuaciones que tienen el objetivo de eliminar o modificar los factores de riesgo y a fomentar factores de protección frente al consumo, o a otras conductas adictivas».
No existe un manual exacto que asegure que si se siguen todos los pasos confirme que la persona no caerá nunca en el mundo de las adicciones, porque no es una ciencia exacta y depende de demasiados factores que no se pueden controlar. Sin embargo, si se pone especial énfasis en algunos elementos se podrá realizar una prevención del consumo de drogas.
Existen algunas pautas que se pueden seguir para educar a los adolescentes y que ayudarán a prevenir el consumo de drogas, por ejemplo:
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Educación temprana y continua:
La educación sobre los riesgos y consecuencias del consumo de drogas debe comenzar desde temprana edad y continuar a lo largo de la vida. Es importante entender los efectos negativos que las drogas pueden tener en la salud física, mental, emocional y social.
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Desarrollo de habilidades para la vida:
Enseñar y fomentar habilidades como la resolución de problemas, la comunicación efectiva, la autoestima y la toma de decisiones saludables puede ayudar a prevenir el consumo de drogas, ya que proporciona a las personas herramientas para enfrentar los desafíos de manera constructiva.
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Establecer límites y normas claras:
Tener normas claras en casa, en la escuela y en la comunidad puede ayudar a crear un entorno seguro y estructurado que desaliente el consumo de drogas.
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Fomentar actividades saludables y hobbies:
Promover actividades físicas, artísticas, deportivas y recreativas puede ayudar a mantener ocupado el tiempo libre de manera productiva y saludable, reduciendo así la probabilidad de recurrir a las drogas por aburrimiento o presión social.
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Fomentar relaciones saludables:
Establecer y mantener relaciones positivas con familiares, amigos y mentores puede proporcionar apoyo emocional y social, lo cual es fundamental para prevenir el consumo de drogas.
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Conciencia sobre el entorno y las influencias:
Estar consciente de los entornos y situaciones que pueden exponer a uno al consumo de drogas, como fiestas donde haya drogas presentes o amigos que consuman, puede ayudar a evitar esas situaciones o enfrentarlas de manera adecuada.
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Promover la salud mental:
El manejo adecuado del estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental puede reducir la vulnerabilidad al consumo de drogas como una forma de escape o autoprescripción.
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Modelar comportamientos saludables:
Los adultos y figuras de autoridad deben dar ejemplo mediante el mantenimiento de estilos de vida saludables y el rechazo explícito al consumo de drogas.
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Acceso a servicios de prevención y tratamiento:
Es importante que las personas tengan acceso a servicios de prevención del consumo de drogas, así como a tratamiento y apoyo en caso de que ya estén involucradas en el consumo.
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Promover una cultura de empatía y comprensión:
Fomentar la comprensión y empatía hacia aquellos que luchan con problemas de drogas puede ayudar a reducir el estigma y facilitar el acceso a la ayuda.
Recuerda que la prevención del consumo de drogas es un esfuerzo continuo que requiere la colaboración de individuos y familias.
Centro Terapéutico Especializado en el Tratamiento de Adicciones y Conductas Adictivas
En A.MAS, Centro de Terapia de Adicciones, aplicamos un tratamiento personalizado 100% presenciales con el soporte de grupos terapéuticos y cuya finalidad es prolongar la abstinencia y disminuir la posibilidad de una recaída.
Es decir, como dice nuestra filosofía de tratamiento, aprender a vivir sin dependencia de drogas o adicciones y vivir bien.
El tratamiento está basado en el modelo Minessota, originado en Estados Unidos con la aparición, entre 1948 y 1950, de tres centros pioneros en el tratamiento del alcoholismo dentro del estado de Minessota: Poner House, Hazelden y Willmar State Hospital. Hospitales donde se crea y desarrolla el primer modelo integral de atención al adicto.
El objetivo del modelo Minnesota es que el paciente se rehabilite y se reinserte a la sociedad, manteniéndose motivado para desarrollar una vida constructiva y libre de adicciones.
Las 4 fases del Modelo Minnesota
- Desintoxicación: Bajo una estrecha vigilancia médica el paciente recibe todo el apoyo necesario para minimizar el síndrome de abstinencia.
- Deshabituación: Mediante la normalización de los hábitos de vida y de consumo del paciente evitaremos posibles recaídas.
- Rehabilitación: Recuperación de las habilidades perdidas del paciente fruto de la adicción, mediante terapia individual y grupal.
- Reinserción: Reinserción del paciente a una nueva vida en sociedad y libre de adicciones.
Volver a empezar es posible
Conseguir una vida sin adicciones es factible. La adicción es una enfermedad crónica, pero aun así es posible recuperarse. Con la ayuda necesaria, un buen centro de tratamiento de adicciones en Valencia con profesionales expertos, es posible volver a empezar. Pero, la última palabra siempre la tendrá el adicto. De él dependerá la voluntad de cerrar un ciclo tormentoso de su vida para dar lugar a otro saludable.
Si necesitas más información, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros.