Cómo dejar los porros
Qué pasa cuando dejas de fumar porros
Mientras una persona consume cannabis puede estar padeciendo sus efectos habituales, tanto los producidos por la droga, como los que se generan como efectos secundarios. Sin embargo, si ésta la ha tomado durante el suficiente tiempo existe la posibilidad de que se haya convertido en un adicto a la marihuana. Al dejar de fumar porros, una persona que mantiene una relación de dependencia con esta sustancia puede padecer el llamado Síndrome de abstinencia de los porros.
El síndrome de abstinencia es un trastorno que se padece cuando una persona que consume cannabis deja su adicción de golpe. En función de diversas variables (como la cantidad ingerida regularmente, la frecuencia de consumo, el período tomándolo, el estilo de vida, etc.) un individuo que se ha vuelto adicto puede desarrollar esta patología si no pasa previamente por un proceso de desintoxicación. Al dejar de fumar porros de golpe y volver a la vida normal, tanto la mente como el organismo siguen dependiendo del tóxico. Con lo cual, al no consumir cannabis aparecen los primeros síntomas de la abstinencia.
Aunque el síndrome de abstinencia a los porros se desarrolla de una forma diferente en cada persona, existen una serie de síntomas genéricos que aparecen con más o menos intensidad en función de su dependencia con el cannabis. Los síntomas de adicción más conocidos son:
- Irritabilidad y cambios de humor repentinos hacia la negatividad
- Ansiedad y preocupación constantes
- Depresión al no estar consumiendo
- Problemas al dormir, como pesadillas y sueños muy vívidos
- Falta de energía y motivación permanentes
- Pérdida del apetito y de peso
- Dolores de cabeza
- Sudoración
- Problemas digestivos, mareos y náuseas
- Fiebre y cambios de temperatura corporales
Consejos para dejar de fumar porros
Cuando una persona es adicta a fumar porros puede resultar muy difícil abandonar el hábito. Ya sea por su grado de dependencia al cannabis, porque no quiere dejarlo, porque no lo consigue, por presión de grupo o por otro sinfín de razones posibles. Dejar la adicción no sólo depende de su motivación, sino también de sus esfuerzos por tratar de rehabilitarse de los porros y deshacerse de ellos de forma permanente.
Si la persona adicta a los porros trata de dejar el consumo de golpe, probablemente no lo conseguirá. En primer lugar, es seguro que padezca un síndrome de abstinencia que agrave aún más su situación de salud. Y, en segundo lugar, cuando una persona trata de desintoxicarse rápidamente sólo está aumentando las probabilidades de volver a recaer en la adicción. La persona dependiente debe conocer que no existe ninguna solución mágica ni inmediata. El proceso de rehabilitación de los porros debe hacerse pacientemente y siempre es mejor con apoyo de profesionales certificados.
Si un individuo decide dejar los porros, puede seguir estos consejos como guía para poder hacerlo de forma sana y segura:
- Crear nuevas rutinas para la gestión de su día a día
- Evitar cualquier elemento que le recuerde a los actos de consumo
- Pedir ayuda a la gente más cercana
- Tener iniciativa para realizar actividades
- Hacer ejercicio físico
- Consultar centros de rehabilitación de los porros
Dejar de fumar porros beneficios
Cuando un individuo pasa tanto tiempo fumando porros, tanto su estilo de vida como su comportamiento se ven alterados de forma permanente. Estos nuevos cambios van encaminados a potenciar el consumo de cannabis, con lo cual acaban transformándose en su día a día. En el caso de las personas dependientes de los porros, estos hechos se maximizan aún más debido a su adicción.
Cuando el comportamiento derivado de fumar porros le ha cambiado significativamente respecto a su vida anterior en que no consumía, la persona debe replantearse su situación. En este tipo de casos, los beneficios de dejar de fumar marihuana son lo suficientemente grandes como para mejorar su estado de salud. Una persona que decida dejar el hábito o su adicción por los porros es muy probable que acabe obteniendo un nivel de bienestar y calidad de vida mayores que los que posee actualmente. Por otra parte, si el consumo de cannabis le genera ansiedad, la rehabilitación puede proporcionarle un estado de salud mental y emocional más placenteras.
Los beneficios de dejar de fumar porros que una persona puede acabar disfrutando son:
- Mejora en el descanso: Dejar de consumir permite que el cerebro pueda contar con un nivel más alto de oxígeno. Lo que se traduce en un mejor descanso y un incremento en la actividad neuronal produciendo sueños.
- Más capacidad energética: Después de varias horas de abstinencia, el individuo sentirá que su cuerpo rebosa de más energía. Su organismo estará más preparado para afrontar la rutina y cualquier tipo de actividad que requiera un mínimo de ejercicio físico.
- Liberación de la dependencia: Al romper el vínculo de dependencia con los porros, el adicto se sentirá liberado. Ya no tendrá la presión de tener que consumir en cualquier momento. Su energía mental le permitirá contar con más satisfacción, autoestima y generar más pensamientos positivos que le lleven a crear un nuevo estilo de vida.
- Mayores ahorros: La adicción a los porros es una actividad que, sin control, puede llevarse una gran cantidad de dinero personal. Al dejar la dependencia, la persona adicta experimentará un crecimiento en sus ahorros que ya no estarán destinados a comprar la materia prima de los porros.
- Recuperación de las facultades mentales: A largo plazo, la marihuana acaba afectando a las capacidades cognitivas como la memoria y la concentración. Por lo que la retención de información se vuelve una tarea complicada. Dejar de fumar porros permite que el cerebro regenere este tipo de características.
- Mejores relaciones sociales: Las adicciones siempre tienen como principal problema la pérdida de las relaciones sociales y la destrucción de la confianza. Una persona que deje la dependencia a los porros sentirá que tiene más capacidad para recuperar sus amistades, familiares y otros lazos perdidos.
- Incremento de la salud: El consumo de drogas y padecimiento de adicciones viene acompañado con sus respectivos síntomas. Dejar de fumar marihuana puede aliviar sus efectos y permitir que el organismo siga recuperándose de forma normal.
- Más estabilidad emocional: Fumar porros puede producir efectos tales como ansiedad, depresión, paranoia o cambios de humor repentinos hacia el negativismo. Dejar la adicción favorecerá la eliminación de estos estados mentales perjudiciales, y la persona se sentirá en plena posesión de sus facultades.