Las drogas sintéticas son sustancias creadas artificialmente en laboratorios que imitan los efectos de las drogas naturales. La adicción a las drogas sintéticas o sintéticos se está convirtiendo en un problema creciente debido a los avances tecnológicos y la continua innovación en nuevas tipologías de drogas. Actualmente, existen varias drogas sintéticas en el mercado, cada una con diferentes efectos y riesgos para la salud. Los efectos adversos de estas drogas pueden ser devastadores, a corto y a largo plazo, y la prevención de su consumo la medida más efectiva. Afortunadamente, toda adicción puede ser tratada, y en nuestro centro de desintoxicación estamos comprometidos a ayudarte a encontrar el camino hacia la recuperación.

Efectos y riesgos de las drogas sintéticas

A pesar de los efectos inicialmente percibidos como positivos tras el consumo de este tipo de sustancias, los efectos negativos de las drogas sintéticas son muchos y muy peligrosos, tanto a corto como a largo plazo:

  • Efectos psicoactivos

Pueden inducir una amplia gama de efectos psicoactivos, que incluyen la alteración de la percepción sensorial, la euforia y la mejora temporal del estado de ánimo. Además de inhibir el dolor, estas sustancias pueden intensificar las percepciones visuales y acústicas, creando experiencias sensoriales intensas. Sin embargo, estos efectos son a menudo acompañados por consecuencias negativas como la pérdida del juicio y el aumento del comportamiento de riesgo, lo que puede llevar a situaciones peligrosas para el usuario y quienes le rodean.

  • Problemas de salud

El consumo de drogas sintéticas puede causar hipertermia, induciendo a la deshidratación del consumidor, riesgos cardiovasculares, infartos cerebrales, trombosis y, en dosis muy altas, la muerte. A largo plazo, los daños neurológicos pueden ser irreversibles, y otros problemas menos graves incluyen pérdida de memoria y falta de apetito. En personas jóvenes, pueden alterar el desarrollo cerebral normal. Además, el consumo por inyección conlleva riesgos adicionales como la aparición de flebitis (inflamación de las venas) y abscesos cutáneos o la posibilidad de contagio de enfermedades infecciosas (SIDA, hepatitis B y C, tétanos y otras) a causa de la falta de higiene o por compartir los materiales con otras personas inyectadoras.

  • Problemas mentales

El consumo prolongado de este tipo de sustancias puede inducir una variedad de problemas mentales graves. Entre estos se encuentran la psicosis, que puede manifestarse como alucinaciones y delirios, y la anorexia, que implica una peligrosa pérdida de peso y desnutrición. La ansiedad y la depresión son también comunes, afectando negativamente la calidad de vida y la funcionalidad diaria del individuo. Otros problemas mentales incluyen obsesiones, trastornos del sueño, ataques de pánico y agresividad. Estos problemas no solo deterioran la salud mental del usuario, sino que también afectan sus relaciones personales y su capacidad para mantener una vida productiva y estable.

  • Desconocimiento de su composición

La falta de conocimiento sobre la composición exacta de estas sustancias aumenta el riesgo de intoxicaciones masivas, ya que los productos químicos utilizados son a menudo de dudosa procedencia y extremadamente peligrosos. Por ende, no se tiene constancia de alguna de las consecuencias que puede provocar su consumo.

  • Adicción

La adicción a los sintéticos es un problema grave que requiere una atención adecuada y tratamientos específicos para su superación. Esta adicción puede desarrollarse rápidamente debido a la potente naturaleza de estas sustancias. Los síntomas de la adicción incluyen una necesidad compulsiva de consumir la droga, incapacidad para controlar su uso y el desarrollo de tolerancia, lo que lleva al usuario a consumir dosis cada vez mayores, aumentando el riesgo de sobredosis y muerte. Además, la adicción a los sintéticos puede causar graves problemas sociales y económicos, como la pérdida de empleo, problemas legales y el deterioro de las relaciones personales. Es esencial buscar ayuda profesional para tratar esta adicción, ya que las consecuencias pueden ser devastadoras si no se aborda a tiempo.

Las drogas sintéticas más comunes

Las drogas sintéticas más comunes abarcan una amplia variedad de sustancias, cada una con características y efectos específicos:

  • Cannabinoides sintéticos

Los cannabinoides sintéticos comprenden una serie de compuestos químicos diseñados para simular los efectos del cannabis. Estas sustancias se unen a los receptores cannabinoides del cerebro, los cuales están involucrados en varios procesos fisiológicos como el apetito, la sensibilidad al dolor, el humor y la memoria, con una intensidad y duración superiores a las del cannabis natural. Uno de los primeros nombres comerciales de estos compuestos fue Spice. Aunque imitan los efectos de la marihuana, no hay relación química. Estos efectos incluyen confusión, agitación, náuseas, mareos y un aumento significativo de la frecuencia cardíaca, con potenciales daños cardíacos graves.

  • Catinonas sintéticas

Las catinonas sintéticas derivan de la catinona, el principal componente activo de las hojas de khat o catha edulis. Estas sustancias, como la efedrona y la mefedrona, han sido vendidas como «sales de baño» en tiendas y online y generan efectos psicoestimulantes similares a las anfetaminas.

  • Derivados del fentanilo

El fentanilo es un opioide sintético, mucho más potente que la morfina, utilizado médicamente como analgésico. Recientemente, han aparecido derivados más potentes como el ocfentanilo, furanilfentanilo y ciclopropilfentanilo, los cuales son, a menudo, vendidos como otras sustancias (heroína, ketamina, cocaína, benzodiacepinas u otras), aumentando el riesgo de sobredosis y muerte del que las consume.

  • Ketamina

Originalmente utilizada como tranquilizante para animales, la ketamina es ahora una droga recreativa debido a sus efectos disociativos. Químicamente, es muy similar al polvo de Ángel (PCP). Aunque es legal, su adquisición ilegal a través de robos a veterinarios es común. Provoca sedación y una desconexión de la conciencia de uno mismo y de los propios pensamientos. Un consumo prolongado puede causar daños irreversibles en la vejiga.

  • Triptaminas

Las triptaminas son derivadas del aminoácido triptófano y conocidas por sus potentes efectos psicodélicos. Estas sustancias, que pueden ser naturales (hongos y plantas) o sintéticas, inducen a experiencias visuales intensas y, en ocasiones, visionarias.

  • Éxtasis

El MDMA, conocido comúnmente como éxtasis, es una fenetilamina popular en entornos festivos (conciertos, festivales de música y discotecas) por su capacidad para intensificar la percepción sensorial. Sin embargo, también puede provocar efectos adversos como hipertermia, ataques de pánico, paranoia y calambres musculares en la mandíbula, estos especialmente tras su consumo.

  • Cocaína sintética

La cocaína sintética imita químicamente a la cocaína natural, pero, a diferencia de esta, es legal en muchos países. Puede comprarse a través de tiendas y páginas web y se vende como un producto de investigación o como un fertilizante para plantas. Se consume de manera similar a la cocaína tradicional, de manera inhalada, y conlleva efectos estimulantes que incluyen hipertensión arterial, taquicardia, ansiedad y episodios psicóticos temporales.

Prevenir la adicción a los sintéticos

Prevenir la adicción a los sintéticos es una tarea compleja que requiere esfuerzos continuos y estrategias efectivas. La educación y las medidas preventivas desde la infancia son esenciales para reducir el riesgo de abuso de drogas en la adolescencia. Es crucial establecer canales de comunicación sólidos entre padres e hijos desde una edad temprana para que perduren durante la adolescencia. Durante esta etapa, los padres deben abordar abiertamente temas como las relaciones sexuales, el alcohol y las drogas, y estar atentos a cualquier señal de problemas emocionales o académicos en sus hijos. Además, si sospecha que uno de sus hijos o conocidos puede estar consumiendo drogas, es fundamental solicitar ayuda a las instituciones especializadas.

A.MAS Terapia, tu centro de rehabilitación

En Amay/A.MAS Terapia, nuestro centro de rehabilitación situado en Valencia, contamos con un equipo de profesionales altamente capacitado para tratar la adicción a los sintéticos. Ofrecemos grupos reducidos para asegurar una atención personalizada y efectiva para cada paciente y tipo de adicción. Si tú o alguien de tu entorno está luchando con una adicción, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te brindaremos el apoyo necesario en todo el camino para recuperar el control de tu vida y superar esta difícil situación.