La adicción a los videojuegos
A pesar de su reciente incorporación a la lista de enfermedades y trastornos psicológicos, la adicción a los videojuegos también puede ser considerado un problema de salud. Cada vez son más los padres preocupados por las horas que pasan sus hijos delante de una pantalla. Y, aunque hasta ahora parecía un comportamiento normal, la sensibilidad entorno a este tema está creando mayor interés y necesidad de minimizar los riesgos. Te contamos en qué consiste y cómo llevar a cabo un tratamiento adecuado.
Los videojuegos son una de las actividades de ocio más icónicas que existen hoy en día y que más dinero mueven en nuestro país. Por ello, cuentan con un gran número de usuarios que consideran este entretenimiento parte de su vida diaria y con un gran arraigo en su rutina. Con lo cual, al tratarse de una afición tan aceptada socialmente, a veces es difícil diferenciar entre un pasatiempo y un abuso de esta actividad.
A pesar de que se trate de una forma de ocio con muchos seguidores, como cualquier otra, también puede llegar a ser problemática para la salud en algunos casos. Para aquellos individuos que no controlan sus impulsos o sus ansias por jugar y sin prestar atención a sus responsabilidades, también puede existir adicción a los videojuegos. Y, aunque no es comparable con otros trastornos de conducta ya conocidos, también conlleva consecuencias para el estilo de vida de la persona afectada y el de las que le rodean.
Acto seguido te explicamos en qué se basa la adicción a los videojuegos y cómo se puede diferenciar de un abuso a este tipo de entretenimiento o de conductas poco responsables hacia éste.
Qué es la adicción a los videojuegos
Los videojuegos, a pesar de no ser nuevos, están viviendo actualmente una nueva época dorada. Sobretodo, con los e-sports, los juegos de competición con los cuales se organizan torneos y campeonatos mundiales. Muchos de sus seguidores son en su mayoría menores de edad, y debido a la naturaleza de este tipo de ocio, requiere que se pase mucho tiempo consumiéndolos. Es por ello que muchos padres a veces se preocupan por intentar diferenciar lo que sería un comportamiento normal del de una conducta abusiva. En este último caso, es donde existe la posibilidad de desarrollar una dependencia.
La adicción a los videojuegos se caracteriza por ciertas señales que van apareciendo en la conducta del individuo de forma gradual y progresiva. Desde el inicio, la intensidad de las partidas crece tanto que la persona se abstrae completamente. Olvida todo lo que ocurre a su alrededor y pierde la noción del tiempo. Por otra parte, el tiempo que dedica a jugar es cada vez mayor y sin poderlo reducir a voluntad. Con lo que acaba por desatender sus necesidades biológicas y sus responsabilidades diarias. En consecuencia, piensa única y exclusivamente en jugar o en cuándo podrá volver a hacerlo.
Principales síntomas de adicción a los videojuegos
Los síntomas de la persona con un trastorno adictivo hacia los videojuegos cambian la conducta del individuo, dañan su salud y alteran su estilo de vida.
Aislamiento social
La adicción a los videojuegos puede fomentar el aislamiento social, o viceversa. En consecuencia, esto puede significar mayor tiempo de consumo hacia estos productos y la pérdida de contacto creciente con amigos y familiares. Por otro lado, también puede ser una razón para conocer a otras personas e interactuar con ellas de forma online.
Disminución de la productividad
El aumento del tiempo de consumo de videojuegos afecta al rendimiento escolar y/o laboral. Por lo que las personas con dependencia acaban por dejar de estudiar o de cumplir con sus obligaciones diarias. En el caso de estudiantes y menores de edad, frena su aprendizaje y la posibilidad de adquirir nuevas habilidades.
La activación de estímulos a través de la recompensa
Las personas con problemas psicológicos a menudo utilizan los videojuegos para escapar de sus problemas diarios. La ansiedad, el estrés o los conflictos en el colegio o el trabajo pueden crear problemas emocionales difíciles de resolver. Como solución a ello, la adicción a los videojuegos puede fomentar un entorno más placentero y sin tener que mediar con hechos desagradables.
Pérdida de la noción del tiempo
El entusiasmo hacia el juego hace que el jugador no se dé cuenta del tiempo transcurrido. En consecuencia, debe retrasar cualquier actividad programada que tuviera que realizar posteriormente.
Dolores físicos
Mantener durante tanto tiempo la misma postura o pasar mucho rato sin moverse delante de una pantalla puede generar dolores en el sistema muscular. Como por ejemplo, en las articulaciones, en la espalda y en las manos. Por otro lado, también puede acarrear problemas óseos y de circulación.
Alteración del humor
Cuando una situación en el juego no sale como la persona espera, puede experimentar un aumento de la frustración o de la ira. Un hecho que puede conllevar a su vez, violencia física y psicológica contra cualquier persona o cosa que se encuentre a su alrededor.
Qué hacer antes de iniciar un tratamiento de adicción a los videojuegos
Cuando un trastorno psicológico puede considerarse un caso excepcional, se debe pedir ayuda profesional a un centro de adicciones en Valencia. Sin embargo, previamente pueden tomarse medidas para frenar una situación de mayor gravedad o corregir la conducta del individuo mediante el aprendizaje.
Implantar unas normas puede ser una solución para reducir los abusos y ayudar a llevar un estilo de vida más saludable a la persona enferma:
- Explicarle su situación y cómo está afectando a su vida
- Tratar de reducir la compra de nuevos videojuegos
- Ayudarle a buscar otros pasatiempos más saludables
- Limitar el tiempo que pasa jugando
- Recompensar el cumplimiento de sus obligaciones diarias con un tiempo determinado para jugar
Amasterapia es un centro de tratamiento de adicciones en Valencia. Si tú o alguien a quien conoces necesita ayuda profesional para curar un trastorno psicológico, contacta con nosotros. Un terapeuta de adicciones en Valencia puede proporcionarte el apoyo necesario para iniciar un tratamiento o un proceso de rehabilitación adecuado.