¿Legalizar el consumo de Cannabis? El argumento a favor más utilizado es que, al legalizar la posesión para consumo propio y el consumo de cannabis, se podrían reducir los arrestos y las condenas, liberando recursos policiales y judiciales para centrarse en delitos más graves. Se reduciría la presión sobre el sistema judicial y podría ayudar también a reducir la población carcelaria. El tráfico de sustancias se ha convertido en un problema global. Su consumo altera la química cerebral y el comportamiento de los afectados e impacta profundamente la vida de las personas y su entorno. ¿Son todas las drogas iguales? Comprender los efectos específicos de cada una y los peligros asociados es básico para abordar y prevenir la adicción.

Sustancias adictivas y sus efectos

Podemos establecer un ránking de sustancias en función de las que tienen más capacidad de adicción.

  1. Heroína: opiáceo que provoca un aumento del 200% en los niveles de dopamina, generando una intensa sensación de euforia. Es altamente adictiva, con un alto riesgo de sobredosis.
  2. Cocaína: evita que se desactive la señal de dopamina, proporcionando una sensación continua de felicidad y bienestar. El crack es más adictivo que el polvo. Altamente adictiva, la cocaína está involucrada en casi una de cada cinco muertes por sobredosis y puede causar asma, inflamación intestinal y un mayor riesgo de contraer el VIH.
  3. Nicotina: eleva los niveles de dopamina entre un 25% y un 40%. Aunque sus efectos inmediatos no son tan dramáticos como otras drogas, la nicotina es extremadamente adictiva y contribuye a una amplia gama de problemas de salud.
  4. Metanfetamina: conocida como «tina», «meta» o «cristal», es una droga estimulante que provoca una gran sensación de bienestar y euforia. Es el origen de efectos devastadores en la salud, ansiedad, confusión, insomnio, paranoia, agresión y, en algunos casos, la muerte que puede producirse incluso la primera vez que se consume.
  5. Alcohol: eleva la dopamina entre un 40 y 360% lo que puede llevar a la persona a un consumo habitual y dependencia. El abuso de alcohol puede causar daños al hígado, enfermedades cardiovasculares y problemas neurológicos.
  6. Benzodiacepinas y Barbitúricos: utilizados para tratar la ansiedad y el insomnio, estos medicamentos pueden inutilizar regiones del cerebro y provocar euforia y excitación. Son altamente adictivos y su abuso puede llevar a sobredosis y muerte.
  7. Opioides recetados: medicamentos como el fentanilo son recetados para aliviar el dolor, pero son extremadamente adictivos. Están asociados con altos índices de sobredosis y pueden causar confusión, náuseas, estreñimiento, coma y daño cerebral.
  8. MDMA (éxtasis): produce una intensa euforia y empatía, además de un placer intenso, pero puede interferir en la capacidad de regular la temperatura corporal, causando insuficiencia hepática, renal o cardíaca, y la muerte. Otras complicaciones pueden incluir deshidratación grave, lo que lleva a convulsiones. A largo plazo, el MDMA puede dañar el cerebro.
  9. Marihuana: aunque se ha legalizado en algunos países, el consumo habitual puede llevar a una gran dependencia psicológica. Existen estudios que relacionan el uso de marihuana con importantes efectos negativos para la salud mental y física, especialmente en el largo plazo.
  10. Inhalantes: sustancias como el popper, el óxido nitroso (gas de la risa) y los disolventes son menos adictivos que otras drogas, como pasa también con los esteroides anabolizantes, pero pueden causar graves daños cerebrales e incluso la muerte súbita después de una sola exposición.

Peligros del consumo

La consumición de todas estas sustancias, como hemos podido observar, conllevan graves problemas. De salud, en primer lugar, y de relación con familiares o legales motivados por los efectos de las conductas que se producen.

Detallando algunos de estos peligros:

  • Contraer una enfermedad infecciosa

Las personas que consumen drogas ilícitas tienen más probabilidades de contraer enfermedades infecciosas como el VIH cuando la vía de administración son las inyecciones. La falta de control que conlleva la adicción puede hacer que se admitan conductas sexuales de riesgo y la exposición a enfermedades de transmisión sexual.

  • Adicción

Puede llevar a accidentes, conducción bajo la influencia de sustancias, comportamientos peligrosos y un mayor riesgo de suicidio. Además de depender indefinidamente y de manera preocupante de las sustancias o conductas, llegando el consumo, a convertirse en un problema grave.

  • Problemas de salud física

Incluyen insomnio, anorexia, disminución de la libido, accidentes cardiovasculares, alucinaciones auditivas y visuales, psicosis o convulsiones.

  • Problemas de salud mental

Pueden llegar a desarrollarse también problemas mentales, con cambios de humor, ansiedad, depresión y problemas de memoria, además de trastornos psicóticos.

  • Muerte por sobredosis

Un riesgo constante para los consumidores de sustancias adictivas. Al necesitar consumir cada vez más, se deja de controlar la cantidad consumida, viéndose aumentado y el riesgo de sufrir sobredosis aumenta.

  • Problemas en las relaciones con familiares y compañeros de trabajo

Los cambios de conducta pueden provocar conflictos en las relaciones personales y familiares. También son causa de un menor rendimiento laboral, con la eventual pérdida del empleo como resultado.

  • Problemas legales y económicos

La compra y posesión de drogas pueden estar categorizados como delitos de por sí. Además, no es extraño que el adicto utilice cualquier recurso para mantener la adicción, hasta el robo; la conducción de vehículos bajo la influencia de sustancias adictivas o alcohol; problemas con la custodia de los hijos y que se contraigan deudas a las que no se puede hacer frente, distorsionando las prioridades y favoreciendo el consumo frente a cualquier otra necesidad, incluidas comida o gastos corrientes.

El papel de la prevención

La prevención es clave para combatir la adicción y sus consecuencias. Al enfocarnos en ella, podemos reducir significativamente el número de personas que desarrollan adicciones. Debe abordarse desde varias perspectivas, incluyendo la educación de niños y adolescentes y el apoyo continuo para aquellos que están en recuperación, para evitar las recaídas en lo posible.

  • Niños y adolescentes

    • Comunicación: es oportuno hablar de forma clara e informativa sobre los riesgos del consumo de sustancias adictivas y los problemas de su abuso.
    • Escucha: prestar atención a las preocupaciones sobre la presión de grupo y dar apoyo en sus esfuerzos por resistirla.
    • Dar ejemplo: hacer un consumo responsable de cualquier sustancia adictiva, incluso de las legales como el alcohol. Los niños con padres que abusan de sustancias corren un mayor riesgo de desarrollar adicciones.
    • Vínculo familiar: fortalecer la relación con los hijos. Construir un vínculo fuerte y estable reducirá el riesgo de que se inicien o consoliden el consumo de sustancias.
  • ¿Y si se produce una recaída?

Las recaídas son posibles, como también es posible recuperarse de ellas e incluso evitarlas. Hay que tener claro qué hacer:

    • Seguimiento del tratamiento: seguir en contacto con el terapeuta, asistiendo a las sesiones individuales o de grupo que se pauten y tomando la medicación si es que se ha prescrito. Hay que ser consciente de que se es adicto siempre pero no siempre se está dominado por la adicción. Esto es conocido con el alcohol: un alcohólico siempre será alcohólico, es decir, tiene la posibilidad de volver a consumir alcohol de forma descontrolada. Pero con el adecuado seguimiento, podrá mantenerse alejado del consumo. Las probabilidades de evitar caer en el consumo de sustancias adictivas una vez recuperados serán mayores si sigues estos consejos:
    • Evitar situaciones de riesgo: no hay que regresar a lugares donde se conseguía las sustancias ni relacionarse con antiguos compañeros de consumo.
    • Obtener ayuda inmediata: si se recae, buscar ayuda inmediatamente de profesionales de la salud.

No estás solo

Las adicciones son una grave enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si sientes que estás desarrollando una adicción o ya estás luchando contra una, es crucial buscar ayuda profesional y apoyo. No estás solo, y con el tratamiento adecuado, es posible superar la adicción. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros, Amay, porque estamos comprometidos con nuestros pacientes y su perfecta recuperación. Juntos superaremos la adicción, sea la sustancia o conducta que sea.